Garbanzo, almendras y hasta huevos sancochados son los ingredientes que diferencian de una forma particular la hallaca de cada región de Venezuela.
La oriental se destaca por llevar huevo sancochado, y su guiso se inicia sofriendo los vegetales con la proteína que es pollo, cerdo y carne. La harina se amasa con aceite de onoto que le otorga el color muy amarillo a la masa, y el guiso se cocina con vino tinto. Al armar las hallacas colocan una o dos rodajas de huevo, vegetales picados en juliana, entre ellos pimentón, cebolla y encurtidos. También las preparan de pescado que puede ser cazón, y hasta mariscos.
En los Andes venezolanos la forma más común de elaborarlas es con el guiso crudo que se pone a macerar los ingredientes junto con el guiso, se congelan crudas y al momento de servirlas se cocina con la masa por aproximadamente 40 o 45 minutos.
En las hallacas caraqueñas, según la receta de Don Armando Scannone, el guiso es mixto, lleva gallina y pernil, se adereza con un poco de picante, vino dulce y papelón; se prepara con un día de anticipación.
Con las hallacas maracuchas es distinto el proceso de preparación, se realizan con el guiso cocido y las verduras picadas en cuadritos. Uno de sus ingredientes particulares es el uso del papelón y la salsa 57, debemos acotar que no en todos los casos se le echa salsa 57; para la harina se debe poner a calentar en aceite vegetal el onoto en granos. Se envuelve en hojas de bijao.
Por su parte las hallacas llaneras en cuanto a preparación son muy similares a las que hacen en el centro del país, en algunas partes como en Portuguesa por ejemplo le colocan tiras de plátano frito, en otros estados incluyen zanahoria y arveja en el relleno.
Fuente: Noticia al día


 
                     
                    